La historia del Instituto Almafuerte

Más de 60 años de historia…

Si bien el Instituto Almafuerte inicio oficialmente su actividad docente en el año 1960, sus albores datan de comienzos de 1958 con la llegada de la familia de Domingo Antonio Francisco Motta a la incipiente población que comenzaba a afincarse en la zona de Transradio y que luego se daría en llamar como localidad de 9 de Abril. Junto a Domingo, su esposa Carmen Fernández Veiga y la única hija del matrimonio, María del Carmen quien desde muy adolescente se unió a sus padres para la creación primero, el sostenimiento luego y más tarde el engrandecimiento de un establecimiento educativo que a más de 60 años de su fundación sigue su lucha y mira hacia el futuro con la firme idea de seguir creciendo y fortalecerse, al servicio de la educación de una pujante y progresista comunidad.

El legado

De Domingo y Carmen a María del Carmen, Orlando y Ana María

A la par de María del Carmen Motta, quien hoy sigue al frente del establecimiento con la misma filosofía y su vocación heredada de sus padres, debe mencionarse la inconmensurable labor de quien la secundó por más de tres décadas, su socio, amigo y también docente, el señor Orlando Antonio Pintos (fallecido en 2011) quien puso al servicio del establecimiento los mismos principios de filosofía y docencia inculcados por sus fundadores y fue una figura clave para el crecimiento y el prestigio del Instituto Almafuerte.

Del mismo modo, hay que reconocer la inestimable labor de Ana María Falzarano quien ingresó como docente en 1977 y con el paso de los años se convirtió en pieza fundamental aportando todo su esfuerzo y conocimiento en pos del sostenimiento y el progreso del establecimiento educativo.

El legado

El nombre de Almafuerte

Para el  nombre que se le impuso a la institución, se pensó en alguien que hizo mucho por la educación, como Pedro Bonifacio Palacios, poeta, filósofo y escritor, quien justamente se había desempeñado por estas zonas, más allá de haber nacido en Trenque Lauquen.

Almafuerte  trabajaba en la zona de San Justo en La Matanza, y ha sido admirado por su dedicación y apoyo a la educación, su entrega, y porque se despojaba de todo por darle bienestar a los más chicos. Se cuenta  que alguna vez vendió  cosas de su propiedad para una familia que había perdido un hijo y estaba en muy mala posición económica. El murió muy pobre y siempre dedico su vida la educación.
El nombre surgió en el año 1960  y los fundadores del instituto tomaron como propio su soneto “Piú Avanti”.

El nombre de Almafuerte

Dirección

Ernesto Restelli 1555, 9 de Abril

Esteban Echeverría, Argentina